Producto tradicional y único. Tanto en preparación, curación, sabor… auténtico producto de León, con su ahumado y curación cien por cien natural.
Con los únicos componentes de: carne de cerdo seleccionada de primera calidad, pimentón, sal, orégano, ajo natural, ahumado y curado con medios naturales.
Adquirimos las piezas y despieces, eligiendo carne de primerísima calidad, de vacas grandes y grasas con el fin de conseguir unas piezas hermosas y apropiadas para un producto final impresionante, con una curación mínima de 12 meses.
Para el lomo, elegimos siempre las grandes piezas que son las más sabrosas, con lo que conseguimos después de una larga curación (4 ó 5 meses) un producto de una textura y sabor de máxima calidad.
Con una curación natural sin elementos mecánicos que fuercen a la misma, conseguimos unas piezas únicas a la vista y al paladar.
Los jamones los elegimos de cerdos grasos, de animales seleccionados y después de realizar un seguimiento con los ganaderos particulares que nos proveen de forma habitual.
Jamones curados de forma tradicional, sin conservantes ni colorantes, con una curación mínima de 24 meses, con una salazón ajustada y controlada.
Para este producto utilizamos, como es natural, carne de cerdos que hemos seleccionado en las granjas que nos sirven habitualmente.
El tratamiento de la carne es realizado por las manos expertas de nuestros artesanos y para ello utilizan carnes del jamón, solomillo, paletillas, condimentados con sal, orégano, ajo natural, bolas de pimienta y curados al natural, ahumados con leña de roble.
Elegimos el producto más apropiado y con mejor estructura, que una vez adobado y curado de forma natural, tenga la mejor presencia y un característico sabor con toda su personalidad.
Seleccionamos los mejores productos, los salamos y curamos dándoles posteriormente la cocción precisa para conseguir un producto de calidad y textura especial.
El botillo está considerado como un producto tradicional de León, inicialmente de la zona del Bierzo, pero también es en esta zona de Carrizo, donde se puede encontrar la tradición de su fabricación.
Para ello, utilizamos costilla, espinazo, rabo y, en esta zona, incluimos también lengua y parte del morcillo de cerdo.
Como en todos nuestros embutidos, utilizamos tripa natural y una semicuración también natural.